Práctica 6. Taller de Juegos de Mesa
¡A jugar!
Desde que comencé mi formación en el ámbito educativo, he descubierto que los juegos de mesa pueden ser una herramienta útil para enseñar. Como todos sabemos, la gamificación consiste en aplicar dinámicas de juego al proceso de aprendizaje, y es algo que me parece muy importante para conectar con el alumnado, motivarlo y hacer que se implique de forma activa.
A continuación, contestaré una serie de
preguntas que tienen que ver sobre el Taller de Juegos de Mesa:
1 -¿Qué juegos de mesas conoces o juegas habitualmente? ¿Recuerdas algún juego de cuando estudiabas en el Instituto?
Me
considero una persona muy aficionada a los juegos de mesa, y creo que se nota
en la variedad de juegos que tengo en casa. En la imagen aparecen algunos de
los juegos que más me gustan o juego con más frecuencia: desde un clásico como
es el Monopoly hasta algunos más actuales como Cortex,
La isla prohibida, Munchkin, Saboteur o Villainous.
Los que más me suelen gustar son aquellos que combinan estrategia, trabajo en
equipo y algo de humor, como Munchkin o Bang.
En cuanto a
mi época de estudiante en el instituto, no recuerdo que se utilizaran muchos
juegos de mesa para aprender en clase. No obstante, fuera del horario escolar
jugaba con mi familia o mis amigos al UNO, al Scattergories o
al Parchís, que en cierto modo nos hacía desarrollar habilidades
comunicativas sin darnos ni cuenta. Me hubiese gustado haber tenido más
oportunidades de aprender jugando dentro del aula, y creo que por ese motivo me
interesa personalmente aplicar este tipo de dinámicas en mis clases.
2 -¿Qué uso le das o darías a los juegos de mesa en tus clases? ¿Puedes trabajar la lengua o la literatura?
Creo que los juegos de mesa pueden tener un lugar muy significativo en el aula, incluso en asignaturas como es Lengua y Literatura que son más teóricas. Un claro ejemplo es el juego del Scattergories, ya que me parece muy útil para trabajar el vocabulario, la fluidez verbal y la agilidad mental. En este juego, los participantes deben pensar palabras que empiecen por una letra determinada dentro de distintas categorías. Por tanto, adaptado al aula, puede usarse para reforzar campos semánticos, mejorar la ortografía, trabajar la creatividad léxica o repasar contenidos literarios (por ejemplo, autores que comiencen por una letra, títulos de obras, recursos literarios, etc.). En las clases que yo imparto en una academia de repaso, jugamos mucho a este juego y de primera mano puedo decir que les encanta.
Otros juegos como el Cortex, el cual trabaja la agilidad mental y la memoria, podrían adaptarse fácilmente para reforzar vocabulario, comprensión lectora o incluso estructuras gramaticales. Por otro lado, para fomentar el trabajo en equipo, la lógica y la expresión oral, encontramos juegos como el Saboteur o La isla prohibida (todos ellos aparecen en la imagen).
Pienso que en clases de literatura, sería conveniente plantear juegos narrativos o de rol que permitan a los estudiantes explorar personajes, crear tramas o reinterpretar obras clásicas. Un juego interesante sería el Dixit para poder trabajar la creación de historias (aunque no aparece en la imagen, lo tengo en mente como herramienta en el aula). Lo importante es adaptar el juego a los objetivos didácticos.
¡Muy interesante!
ResponderEliminarTe recomendamos echar un vistazo a www.elcel.org donde encontraras muchas experiencias de Aprendizaje Basado en Juegos (ABJ)